diciembre 10, 2014

Problemas que todo Hooper debe enfrentar y cómo resolverlos

Desde hace algunos años, el Hula Hula ha cobrado popularidad y no es por nada: es una actividad divertida de bajo impacto para las articulaciones que permite quemar calorías, mejorar el rendimiento cardiovascular y el tono muscular, pero como toda actividad física, practicar Hula Hula o (Hooping) tiene sus riesgos.

Primera Ley: el aro siempre se va a caer.
Y cuando empieces puede ser causa de frustración, pero no te desanimes. Sin embargo, si lo que buscas es quemar calorías, debes ser consciente que al principio eso no pasará. La buena noticia es que si eres constante, pronto tendrás la habilidad de mantener el Hula Hula en tu cintura, cuello, brazos y piernas el tiempo que quieras. El problema podría ser el tamaño o el material, pero hay solución para eso (y lo explicamos en el siguiente punto)

Dolor Muscular y dolor en la espalda:
Un error común es usar un Hula Hula que sea muy pequeño o muy liviano para tu cuerpo. El aro debe ser de tal tamaño, que al pararte con las piernas juntas y apoyarlo verticalmente en el suelo frente a ti, llegue hasta tu ombligo. El grosor debe ser entre 16 y 25 mm (entre 5/8" y 1"). Si es demasiado liviano, puedes reforzarlo con un par de vueltas de cinta aislante esto agregará peso y ofrecerá mayor agarre (es decir, será más difícil que caiga).



Si antes de practicar sufrías de problemas a la espalda, es mejor que consultes a un médico.
También recuerda que debes calentar y elongar, como para toda actividad física.

Moretones:
Cualquiera que haya empezado a practicar ya se habrá familiarizado con la segunda ley: Te vas a golpear. Y algunas veces duele más que otras. Lo mejor para evitarlo es empezar a realizar los trucos lentamente, probar los movimientos sin soltar el aro hasta que tengas más confianza y sobretodo, si te golpeas, aplica hielo sobre el moretón y descansa (evita repetir el truco que te lastimó). La ropa gruesa y los guantes sin dedos pueden ayudar a reducir los golpes.

Piel irritada:
El impacto constante y el roce harán que tu piel se irrite, esto varía dependiendo del material del aro, la temperatura (por el sudor) y la sensibilidad de la piel. Utiliza ropa cómoda que cubra el torso y las piernas. Si practicas trucos con las manos puedes ayudarte con guantes. Después de practicar toma una ducha refrescante y utiliza una crema hidratante. Si llegas a lastimarte, recuerda desinfectar la herida y deja de practicar trucos con esa parte del cuerpo hasta que sane bien.

Espacio:
Un Hula Hula puede ser un elemento grande y difícil de transportar. Puede que no cuentes con un espacio adecuado en tu casa o departamento y necesites salir a algún parque cercano a practicar. Lo bueno es que puedes buscar a otras personas que también practiquen Hula Hula y hacer nuevos amigos que te acompañen en esta nueva rutina.

Siempre recuerda que lo más importante no es cuantas veces se cae el Hula Hula, ni cuantas calorías quemes en una sesión, ni cuantos moretones te queden, sino lo mucho que puedes divertirte, mejorando poco a poco, cada quien a su ritmo.

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