enero 13, 2015

10 Reglas del Hooping

Por si alguien (aún) se está preguntando "¿Qué es el Hooping?" les dejamos una pequeña introducción:
Se discute si es deporte o disciplina, pero podríamos decir que es el arte de practicar distintos movimientos manipulando Aros o Hula Hulas.
Existen diversos estilos, como el Dance Flow (Baile Fluido) y el Trick Flow (Trucos Fluidos), Hoopilates (Mezcla de Hooping + Pilates + Yoga), gymnastic, native, circus multihooping y poi hooping.

También entre los movimientos o trucos hay algunos que son on-body (trucos en que el aro gira sobre tu cuerpo, como el vortex o el escalator) y off-body (trucos que realizas con el aro fuera de tu cuerpo, como las aislaciones o lanzamientos)

En otras palabras, hay para todos los gustos, en múltiples niveles de dificultad y todas las combinaciones que tengas el valor de probar.

Pero hoy, y porque su admin está de vacaciones, publicaremos las 10 reglas del Hooping:

1.- Gravedad: El Aro va a caer.
Y no sólo caerá... también rodará, se golpeará y se rayará... miles y miles de veces... pero como en la vida misma, lo importante no es cuantas veces se cae, sino cuantas veces seas capaz de volver a tomarlo y seguir adelante con tus prácticas.

2.- Te vas a golpear
Y los moretones serán poco decorativos y en lugares que ignorabas que podían doler así.
¿Creías que girar el aro en el hombro o cuello era fácil? Sólo lo conseguirás después de varias contusiones, que pasarán por todos los tonos de verde, morado y negro.
¿Intentaste un Vortex o un escalator? ¿Y Cuántas veces golpeaste tu nariz, oreja o frente?
Nada es gratis (y tus amigos pensarán que sufres de violencia intrafamiliar, así que invítalos a probar los aros antes que denuncien), pero con práctica lograrás aprender los trucos y moverte mejor, o al menos aprenderás a sujetar el aro antes de que llegue a lastimarte.

3.- Tu Hula Hula busca a sus pares.
Eso aplica cuando tienes varios a mano para practicar distintas cosas... porque (por extraño que suene) cuando cae, no importa donde estés, ni en que dirección gire, de algún modo irá a rodar hasta el resto de tus aros (Ignoramos como funciona este principio, pero hay testimonios de personas que dicen haber visto los aros dar vueltas en U con tal de caer sobre los otros)

3.5.- Si no tienes más Hula Hulas cerca, el aro caerá sobre la criatura viviente más próxima a ti.
Tienes un gato, caerá en el gato... ¿tienes un perro? rodará hasta el perro. ¿Tienes una planta en el otro rincón de la habitación a unos 20 metros? De alguna forma el aro llegará hasta ahí.

4.- La cinta se va a pelar:
Podrás tener el aro más hermoso del universo, con cinta tornasolada, con un diseño de estrellas... luego de una hora de práctica en la que milagrosamente no se ha caído, de pronto ocurre el desastre: Observas con terror como el aro vuela y se golpea, te acercas a tomarlo con el corazón en la garganta y entonces notas que a tu hermosa cinta le falta un trozo y por más que digas que al girar no se nota, no puedes evitar mirarlo cada vez que el aro está inmóvil.

5.- Tendrás que practicar
Y por practicar no me refiero a intentarlo un par de veces. Si es necesario que repitas un truco 100 veces para que empiece a tomar forma, tendrás que hacerlo.
Con el tiempo descubrirás que algunos trucos requieren fuerza o elasticidad y te llevará a mezclar el hooping con otras disciplinas.

5.5.- Con amigos es mejor. Reírse en compañía, combinar trucos, corregirse y aprender unos de otros es lo que hace que esto sea tan bello.

6.- En la variedad está el gusto
Aprender múltiples trucos no sólo sirve para variar tu rutina (en serio, nadie quiere estar 3 horas sólo haciendo aislaciones), sino también te permitirá disimular errores, conectar otros trucos (las deidades del Hooping nos otorgaron los lazos por algo) y sobretodo, divertirte.

7.- Déjate llevar
¿Quieres música? Practica con música... ¿Quieres un aro con luces? Consigue luces... ¿Quieres un aro con los colores del arco iris? ¡Vamos! Forra el aro. El límite lo pones tú y tu dedicación, con creatividad los medios se pueden encontrar.

8.- No es competencia
Cada uno tiene su ritmo y tu vida probablemente no sea sobre el Hooping. No te preocupes si sabes menos trucos que alguien que lleva la mitad del tiempo ni te desesperes por alcanzar la maestría de los que llevan años. Mientras puedas dedicarle un tiempo y progresar poco a poco, a la larga podrás hacer muchas más cosas (y ni te darás cuenta)... pero sé consciente de que todos somos distintos y tenemos distintas capacidades físicas, no desesperes.

9.- Siempre puedes inflar los trucos.
O el efecto Linsey Stirling*. ¿Has intentado hacer una aislación mientras sonríes y al mismo tiempo haces equilibrio sobre una de tus piernas, flexionando la otra y estirando el brazo libre en dirección opuesta? ¡A que mola! (Al menos es más vistoso que estar de pie mirando el vacío con una evidente poker face).

10.- Se feliz
La idea de que practiques una actividad diferente es que la disfrutes. No dejes que complique tu vida, ni te lleve a la frustración. Si llegas sin ánimo de la escuela o el trabajo, ¿para qué obligarte a practicar? Hazlo cuando quieras, y sólo porque lo quieras.







*Sus admins declaran que no tienen nada contra Lindsey Stirling, sino que valoramos su capacidad de convertir un movimiento sencillo en algo vistoso explotando su actitud alegre, capacidad para la danza, elasticidad y resistencia.

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